Me cubrí con la cortina y pude ver que era Lucas. Chillé con todas mis fuerzas, pero Lu me tapó la boca con su mano.
-Calla, ya me voy.¡Ah! Y tienes un buen cuerpo. -dijo y salió del baño.
No pude más que quedarme ahí quieta, sonrojándome por lo que me había dicho. Al momento reaccioné y eché el pestillo. Cogí la toalla y me la envolví por mi cuerpo. La toalla me quedaba por encima de las rodillas. Antes de salir pude ver que había un mensaje en el cristal del baño:
"Hoy por la noche en mi habitación."
Pero,¿qué quería hacer conmigo? Mejor no saberlo. Salí y me encontré con Jake.
-¿Te pasa algo? He oído gritar a alguien y me he preocupado.-dijo preocupado Jake.
-No es nada. -dije y salí.
-Ya que estoy aquí me voy a duchar. -dijo sonriéndome.
No podía entrar sino descubriría el mensaje.
-Jake, espera que me he dejado una cosa. -dije y cerré la puerta. Intenté borrar lo que ponía en el espejo pero Jake lo descubrió.
-¿Qué haces con el espejo? -dijo acercándose y viendo el mensaje. -¿Para quién es ese mensaje? -dijo serio.
-Si te lo cuento prometes no enfadarte. -dije.
- Bueno pero depende de quién sea el mensaje.
-Entré para ducharme y Lucas entró y ya sabes me vio. -dije sonrojada.
-¡QUÉ! -gritó Jake.- Se va a enterar este.
-Jake, es mejor no decirle nada y que piense lo que quiera. Yo te quiero a ti no a él.
-No sé como puedes perdonarlo. ¡Te ha visto desnuda! -dijo disgustado.
-Ya lo sé pero no puedo hacer nada ya me ha visto y porque le regañe no va a servir de nada. -dije y Jake salió del baño para ir a la habitación.
Fue muy duro para mí al enterarme de que mi exmejor amigo había visto a mi novia desnuda. Por una parte Alison tenía razón al no enfadarme con él pero tuve que hacerlo.
-¡Lucas! -grité.- Ven aquí.
Llegó a mi habitación y me lancé sobre él como un animal.
-Se puede saber por qué tienes que destrozar mi vida. No quiero que vuelvas a hablar con Alison. Me has entendido.
-Jake, ¿qué pasa? -dijo Lu.
-¡Que qué pasa! Lo sabes muy bien Lucas, el incidente en el baño con Alison.
-Jake, se que no te gusta la idea de que la haya visto desnuda y además me gusta Alison.
-Pues sabes qué liate con ella ya no sé lo que siento por ella. -dije y Lucas se fue.
No sé porque le dije a Lucas eso. Yo todavía amaba a Alison pero a partir de ahora nada va a ser lo mismo.
A veces no entendía a Jake. Le he dicho la verdad pero no me creo que Jake deje a Alison por un incidente que no va a volver a ocurrir. Estas semanas cada uno iba a su rollo y cuando nos reuniamos para idear un plan, Jake y yo no nos hablabamos. Esto también ocurría entre Alison, Jake y yo. Solo hablabamos lo necesario pero lo peor que le sentó a Jake fue dejar a Alison sola. Se veía en sus ojos que todavía amaba a Alison que con una sonrisa te alegra el día.
Ya había pasado una semana desde que se fueran todos y yo me quedara en casa de Riley.También el incidente del baño y mi relación con Jake fue a peor. Cada día de esta semana estuve entrenando con Cassie, pero era muy estricta y no me dejaba irme hasta que no terminara de hacer flexiones, abdominales y controlar sobre todo, las distintas espadas. Cuando terminabamos, Cassie se quedaba hablando con Jake y ya casi no hablabamos, Solo me daba los buenos días y a veces nada. Últimamente me quedaba sola en casa ya que los demás se iban a planear lo que iban ha hacer el día de salida para ir a Ígneo. Llegó el esperado momento, y no me dejaron ir, según Cassie porque no era capaz de pelear en condiciones. ¿Pero que se cree esta chica? ¡Y yo que creía que era una buena persona, amable y dulce! Jake se creyó su versión y no me hizo caso en nada. Antes de irse protegieron la casa con runas contra los demonios. No sirvieron para nada ya que al momento de que se fueron, oí un ruido cerca de la cocina. Cogí lo primero que encontré, un bate de béisbol y fui con cuidado a la cocina sin hacer ruido. Al llegar pude ver a un ángel, pero no uno cualquiera, era mi madre.
-Hija, vete de aquí.
-¿Mamá, eres tú? Si estoy protegida.¿Cómo es que eres un ángel?
-Cariño, no puedo explicártelo ahora, alguien viene hacia aquí.
Después de decir eso oí una voz profunda de un hombre.
-Tiene razón tu madre. Hola, Clarissa.
¿Cómo ese hombre sabía el nombre de mi madre? No puede ser Harold Smith, el tío de Riley.
-Pequeña, tienes razón. Soy el tío de Riley.
¿Sabía leer el pensamiento?
-Se hacer muchas más cosas que leer el pensamiento. Si vienes conmigo tendrás mucho más poder que todos tus amigos.
-No voy a ir contigo. Ni en sueños. -dije alejándome de ese señor.
-Cariño, utiliza tu espada y tu mente. -dijo mi madre, desapareciendo de la cocina.
Hice lo que mi madre dijo con la espada pero no sirvió de nada. De repente ya estaba tumbada en el suelo, y Harold me apuntaba con mi propia espada.
-Si no quieres por las buenas, será por las malas. -dijo inyectándome un líquido verde en el brazo. Poco a poco me quedé dormida sin saber que iba a hacerme el tío de Riley.
-------------------------------------------------------------------------------------------------Siento deciros que no se cuando volveré a publicar. No voy muy bien en los estudios y a lo mejor vuelvo a escribir en navidades pero no lo sé. Espero que os haya gustado y cuando no esté muy liada pondré el próximo capítulo.Besossss(LLLL)
