CAPÍTULO 19

Poco a poco me fui despertando y me di cuenta que estaba esposada a la pared por las muñecas y los tobillos. Además tenía una cinta en la boca. Me dí cuenta de que estaba en una habitación dónde solo veía luz por la rendija de una puerta que tenía delante. Todo estaba tan oscuro que al principio creía que estaba sola, pero en la otra pared había una persona. No sabía con exactitud si era un hombre o una mujer, pero parecía que estaba muerto. En la estancia dónde me encontraba, había un olor bastante fuerte que provenía de la persona y de que en ese instante alguien entró por la puerta trayendo una comida que no era muy apetitosa.

-Aquí tienes la comida. -dijo un hombre, quitándome con fuerza el celo de la boca y metiéndome la comida en la boca. ¡Estaba asquerosa! Por no decir que la tiré encima de la cara del hombre.

-Muy bien, tú lo has querido. -dijo y en menos de un segundo me dio un tortazo, que hizo que mi cara fuera de un lado al otro.

Después de esto, se fue por la puerta y pude oír algún murmullo que no sabía muy bien de dónde provenía. No se como la persona que estaba en la otra pared estaba vivo ya que por el olor que desprendía parecía que estaba perdiendo mucha sangre. Me di cuenta de que ya no llevaba la cinta en la boca.

-¿Estás bien? -pregunté.

-Si... -dijo en un susurro.

-¿Por qué estás aquí?

-Me...cogieron...por...detrás...-dijo cogiendo aire para contestar poco a poco.

-¿Quién eres?

-Soy..un..hombre..lobo.

No me lo puedo creer. ¡También existen hombres lobo! Cada día descubro cosas nuevas. Espero que se den cuenta de dónde estoy.

En otro lugar no muy lejos de donde estaba Alison, había cinco cazadores de sombras entrando a la ciudad de Ígneo a encontrar a un viejo conocido de estos cazadores de sombras. No se acordaban exactamente donde estaba Erik. Erik era bastante bueno en la lucha, no como Cassie pero su especialidad era hacer hechizos de cualquier tipo. Como dirían todos el mago más poderoso de todos los siglos. Era muy alto, fuerte, musculoso, de ojos azules que hacía que todas las mujeres fueran detrás de él y además de pelo azabache. No sabíamos nada de él desde hace dos años. Tampoco se sabía donde estaría, si en la ciudad de Ígneo o en el mundo de los humanos. Todo esto pensaba Jake hasta que le vino una intuición de que Alison no estaba segura en casa sino en otro sitio. ¡Y no se equivocaba! Esta se encontraba encerrada en la oscuridad con un hombre lobo que poco a poco mejoraba sin saberlo Alison ya que dormía como podía.

Jake se quedó parado en la calle y sus compañeros al ver que no seguía caminando, se dieron la vuelta y Cassie y Mel fueron para saber que le ocurría.

-¿Te pasa algo? -dijo Mel.

-Tengo un presentimiento de que Alison no está a salvo. -dije serio sin mirarlas a la cara.

-Pero, ¿cómo lo sabes? -dijo Cassie.

-Solo seguirme. -dijo Jake dándose la vuelta.

-¡Jake! -grité.

De repente alguien le rodea la cintura por detrás y le dice en el oído.

-Jake sabe lo que hace. Será mejor que vayamos con él. -dijo Riley dándole un beso apasionado.-¿Vienes?- dijo ofreciéndole una mano.

-Claro, es mi hermando y no lo dejaría por nada.

Todos fuimos detrás de mi hermano y volvimos a la casa de Riley para saber si se encontraba allí Alison. Nada más cruzar la puerta todos nosotros sabíamos que Jake tenía razón.

-Buscar cualquier cosa para saber que pasó aquí nada más irnos. -dijo Lucas ya que Jake se había sentado en el sofá donde había un collar que todos sabíamos que era de Alison.

-Jake...-empecé a decir pero de repente se levantó y se fue por la puerta.

-Ya voy yo a por él. -dijo Riley.

Mientras yo cogí el collar, me lo guardé en el bolsillo y fui a ver que es lo que pasó en la casa para que nuestras runas no funcionaran.

Dejé a los demás y fui en busca de Jake. La verdad no tardé mucho ya que estaba dando patadas a un árbol.

-Jake, tu y yo ya sabemos quién la ha cogido pero primero es mejor que te calmes y que busquemos cuanto antes a Erik. -dije sujetando su brazo.

-Lo sé, pero no sé dónde está. -gritó.

-Yo fui a verle hace un año y estaba en California. Lo más seguro es que Cassie sepa donde está.

Jake volvió a la casa corriendo y yo fui detrás de él.

Todos se encontraban buscando algo para saber quién se había llevado a la mujer que más he querido en estas semanas y por una tontería mía lo he echado todo a perder. ¡Seré iluso creyendo que estaría bien aquí!

-Chicos, Riley me ha contado que a lo mejor tú, Cassie sabes donde está Erik.

-La verdad es que sí. -dijo Cassie

A todos ellos les conté que me lo encontré un día por la calle. Erik cambiaba de aspecto para que no le encontrara Harold y por eso fue él quien me reconoció. Me comentó que el próximo año se iría a Nueva York porque tenía una novia, también cazadora de sombras que se llamaba Lucy y que iría a trabajar allí a ayudar a unos amigos.

Así todos nosotros nos subimos en el coche mío. Tardamos unas dos horas desde donde salimos de la casa de Riley. Al llegar a la casa de Erik, llamamos a la puerta, y allí se encontraba en la puerta tal y como es su aspecto verdadero.

-¡Hey! ¿Qué haces aquí todos? -dijo, dándonos espacio para entrar.

La casa era más pequeña que la de Riley. Había una cocina al frente de la puerta y un sofá donde se encontraba una chica que seguramente era Lucy.

-Esta es Lucy. -dijo, y señaló a todos diciendo el nombre.-Este Jake, Riley y Lucas, y estas Melissa y Cassandra.

-Encantada. -dijo, levantandose del sofá.

-Bueno, ¿a qué venís? -dijo, levantando una ceja.

-Venimos a que encuentres a una persona. -dijo Jake.- Es mi novia y se llama Alison. -cuando dijo esto Jake, Erik cambio de cara y se sentó en el sofá.