CAPÍTULO 20

-Venimos a que encuentres a una persona. -dijo Jake.- Es mi novia y se llama Alison. -cuando dijo esto Jake, Erik cambio de cara y se sentó en el sofá.

-Erik, ¿dime que pasa? -dijo Jake preocupado, nunca se perdonaría en la vida que le pasara algo a Alison. Al no contestarle fue hacia él- ¡Erik! -dijo sacudiéndolo como un loco para que reaccionara.

-¡Jake, para! Él no tiene la culpa de lo que nos está pasando. -dijo Riley sujetándolo y llevándoselo hacia una silla, lo más lejos de Erik.

-Será mejor que esperes en otra habitación. -dijo Lucas, dirigiendo su mirada a Jake.

Jake se fue de la habitación, caminando de forma que no parecía que estuviera en la tierra. Como si la vida se le estuviera acabando. Al momento, Melisa fue a acompañarle para que no estuviera solo.

-Escucharme todos, chicos. Se que esto va a ser difícil pero sin tu ayuda Erik es imposible que podamos rescatar a Alison. -dijo Riley.

-No os va a gustar lo que tiene pensado Harold. -empezó Erik.- Todos sabéis que él mató a personas inocentes por no haber elegido su opción de un mundo sin hombres lobos, vampiros, hadas. Con lo que estos años a reunido a gente para poder destruir lo que según él no hacen nada en la vida solo estorbar los planes de los cazadores de sombras. Bien pues además de eso la clave para poder destruirlos es consiguiendo a personas sobrenaturales y sobre todo a una mujer capaz de aprender toda la vida de un cazador de sombras que haya vivido con los humanos toda su vida, y matarlos a todos para que en la vida existan solo cazadores de sombras y demonios. -dijo Erik, levantandose del sillón y yendo a la habitación donde se encontraban Melisa y Jake.

Fui a la habitación donde se encontraba Jake y estuvimos hablando de que encontraríamos a Alison sea como sea. Pero los dos estábamos de acuerdo de que sin la ayuda de Erik nunca íbamos a saber donde retenía Harold a nuestra amiga. De repente apareció por la puerta Erik y comenzó a hablar.

-Os voy a contar donde está Alison pero para eso tenéis que darme algo que sea de ella. -dijo Erik.

-Solo tenemos este colgante de Alison. -dije yo, dándole el colgante.

-¿Cómo es que tienes el colgante? -dijo Jake incrédulo.

-Lo cogí por si hacía falta y no me he equivocado. -dije, mirando fijamente a mi hermano que enseguida lo comprendió.

-Bien, ahora quedaos callados y no hagáis ruido. -nos pidió Erik seriamente.

Erik se sentó en el suelo y puso un mapa de todo el mundo en frente suya. Además, sujetó el colgante justo en el medio del mapa. Empezó a recitar un hechizo, y al cabo de unos segundos se empezó a mover el colgante en dirección a Londres y se quedó ahí parado. Espero que sea ese el sitio en dónde se encuentra Alison.

Nos dirigimos los tres hacia el salón. Lucas y Cassie estaban hablando a lo lejos, Riley esperaba sentado en el salón junto con Lucy. Al llegar nosotros, Lucas y Cassie pararon de hablar y Riley y Lucy se levantaron del sofá.

-¿Sabéis donde está ya? -dijo Riley, sujetando la mano de mi hermana con fuerza.

-Sí. Vámonos todos en coche. Tenemos que coger el próximo vuelo con destino a Londres. -dijo Erik, cogiendo una mochila y yendo hacia la entrada.

Todos nos fuimos al coche y cuando llegamos al aeropuerto, el vuelo ya había salido. Lo que faltaba ahora. Entonces Erik puso una lata en el medio de todos nosotros.

-Coger la botella y no la soltéis hasta que yo lo diga. -dijo Erik.

Hicimos lo que nos dijo. Al principio sentí que todos los órganos de mi cuerpo se comprimían y luego poco a poco sentí como a mi alrededor se veía borroso. Después, Erik gritó que no soltáramos de la botella. Parecía como si estuviéramos volando pero lo peor fue el aterrizaje. Me caí justo en la rama de un árbol. Me levanté con cuidado y miré que estábamos en un bosque. Luego me percaté que no veía a nadie de mis amigos.

-¡Jake! -gritaban.

-Estoy aquí. -grité.

De repente alguien salió de los árboles. Era Melissa.

-No sabíamos donde habías caído. -dijo, abrazándome.

-¿Y ahora qué? -dije.

Me desperté y pude ver que mi compañero estaba ya mejor. Lo que no entendía era como se había recuperado tan deprisa. Aunque no se nada de lobos a lo mejor son iguales que los que aparecen en la historia de Crepúsculo, no sé.

-¿Te has despertado? -dijo, él.

-Sí, ¿cómo te llamas? -dije con curiosidad.

-¿No te acuerdas de mí? Fui tu amigo cuando tenías seis años. -dijo.

Hice memoria pero no sabía quién era. Cuando tenía seis años viaje tres veces ese mismo año. Ahora que pensaba mejor, solo un chico me hizo tener ganas de no irme otra vez de viaje y que llorara por una persona que no iba a estar más conmigo.

-Eres...

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Siento no haber publicado en tres semanas :( Aquí tenéis un nuevo capítulo, espero que lo disfrutéis mucho :) Besoss